Por Ben Petterman
Al crecer, muchos niños sueñan con convertirse en atletas profesionales algún día, dejando una huella imborrable en una carrera llena de logros como tantos grandes antes que ellos. Sin embargo, pocos consideran las implicaciones de la vida después del juego, a pesar de que su llegada suele ser rápida e inevitable. Un pequeño número de atletas profesionales puede no saber qué hacer después o qué propósito pueden servir tras su retiro.
En la última década, la salud mental se ha convertido en un tema central en las conversaciones sobre deportes, particularmente en lo que respecta a los efectos emocionales y psicológicos que los atletas profesionales experimentan al pasar por un cambio de carrera importante y generalmente repentino: desde la ascendente fama hasta el retiro, las lesiones e incluso la pérdida de identidad más allá del juego.
Real Salt Lake tiene la suerte de contar con varios exjugadores que han portado el escudo, exhibido los colores y representado a la comunidad. La leyenda del club, Tony Beltrán, sigue comprometido con el Clarete-y-Cobalto incluso hoy en día, fuera del campo, 17 años después de haber sido seleccionado en el draft, ahora en su puesto como gerente general adjunto de RSL.
Beltrán fue lo suficientemente humilde como para compartir su historia sobre cómo navegó el cambio del campo a la oficina principal, y cómo su salud mental jugó un papel activo en su búsqueda de propósito.
Aceptando lo Inevitable
El 13 de septiembre de 2019, el defensor de Real Salt Lake, Tony Beltran, anunció su retiro del fútbol profesional. Beltran jugó toda su carrera, 12 temporadas, con RSL y escribió una carta sincera a la afición en un anuncio de página completa en The Salt Lake Tribune. La decisión de Tony llegó después de lidiar con problemas crónicos en la rodilla durante la segunda mitad de su carrera. Aunque se había estado preparando para ese momento, enfrentarlo fue una experiencia emocional completamente diferente.
"Tenía un plan que estaba listo para poner en acción cuando llegara ese punto de transición. Pero es una cosa tenerlo planeado en teoría y otra muy diferente vivirlo. Estaba volviendo de una lesión, una bastante seria, y logré pasar por una pretemporada, pero luego las cosas empezaron a ir cuesta abajo. Tengo un recuerdo muy vívido del momento en que me di cuenta, la claridad de que ya no pertenecía más, y eso ocurrió estando en los campos de césped y luchando durante otra sesión de entrenamiento. Salí del campo, un poco aislado y muy emocional de manera privada, y al llegar a lo alto de las escaleras, allí estaba un miembro del personal, el tercer miembro que conocí cuando llegué a este club de niño. Eso ocurrió 12 años después de ese momento. Era Elliot Fall. Elliot era alguien en quien confiaba tanto como amigo como colega, y eso fue todo lo que necesitaba para liberar esa emoción."
Con frecuencia, los fanáticos reciben la notificación del retiro oficial de un atleta a través de los medios de comunicación o en redes sociales como Instagram o Twitter. Es raro que el público vea cómo se toman estas decisiones. Aceptar esta realidad puede ser un viaje emocional que uno debe atravesar y, en la mayoría de los casos, hay una historia más grande detrás de ello. En la experiencia de Tony, él obtuvo claridad a través de algo que había hecho todos los días durante la mayor parte de su vida: una sesión de entrenamiento. El momento en que salió del campo y recibió el apoyo de un amigo de toda la vida fue, en cierto modo, la aceptación de un capítulo en su historia que había llegado a su fin. La vulnerabilidad que muestra al compartir las emociones crudas que sintió ese día ejemplifica aún más el trabajo que ha hecho desde entonces para sanar y crecer como individuo.
“No fue un momento de corte abrupto. A través de la gravedad de la lesión, la rehabilitación, salir de eso y luego ver cómo las cosas empezaban a ir mal, hubo un momento en el que pude comenzar ese proceso de duelo y empezar a aceptar esa dirección inevitable. Todos siguen su propio camino único, y parte de ese camino también es el final.”
Al describir esta etapa de su vida, utilizó intencionadamente las palabras "proceso de duelo". Puede que no se dé cuenta en un momento de dificultad, pero perder algo con lo que has creado una conexión cercana a lo largo de mucho tiempo puede causar un profundo sentimiento de tristeza. Sí, al final esto es solo fútbol, pero es algo con lo que Tony creció y jugó durante la mayor parte de su vida. Por lo tanto, es comprensible — desde la perspectiva que él presenta — lo profundamente que le afectó este momento.
Es en estos momentos cuando rodearse de las personas adecuadas puede hacer toda la diferencia en el mundo. En la experiencia de Tony, RSL le brindó los recursos necesarios para encontrar su identidad fuera del juego. Antiguos compañeros de equipo, entrenadores y el personal del club le ofrecieron la ayuda que necesitaba.
“Me di cuenta de que lo que fuera que hiciera, ya fuera en el fútbol o fuera de él, iba a ser un momento difícil y iba a necesitar mucha ayuda. Entonces, ¿qué mejor lugar para hacer eso que este campus de perdón que ya me había ayudado, creciendo aquí en RSL? Personas como Trey (Fitz-Gerald, el jefe de comunicaciones de RSL), los entrenadores, todos. Sabía que tenía tanto capital con la gente en el club y que me ayudarían a tropezar, caer, aprender y, con suerte, descubrir quién era y qué iba a hacer después de mi carrera como jugador. Así que esa decisión fue de nuevo hacia RSL, y me alegra que haya sido así.”
Hola, soy Tony.
Poco después de tomar la decisión de alejarse del fútbol, Tony se inscribió en un programa de negocios de 10 días en Dartmouth College llamado ‘The Next Step: Transition to Business’. El objetivo del programa es facilitar la transición a la vida civil para veteranos y ex atletas, al mismo tiempo que les proporciona las herramientas necesarias para navegar con éxito en el mundo de los negocios.
Durante este tiempo, a Tony se le brindó la oportunidad de aprender cómo dar el siguiente paso en su carrera. Estuvo expuesto a las experiencias de sus compañeros durante este programa, lo que provocó una profunda pregunta que nunca se había hecho, porque en 33 años nunca había tenido que hacerlo. ¿Quién soy yo?
“Durante toda tu vida hasta ese momento, te presentas y dices ‘Soy Tony Beltran. ¿Qué haces? Jugué al fútbol. Soy un jugador profesional de fútbol.’ Y luego no puedes decir eso. Trabajar en eso, reflexionar sobre ello y estar con un grupo de 30 personas que están lidiando con lo mismo es realmente catártico. Te apoyas en los demás, lo resuelves juntos, y pasas de una imagen poco clara de quién eres a algo un poco más claro. Te da confianza a través de esas conversaciones, la educación y el sentimiento de solidaridad de que no estás solo en sentirte así,” explicó.
Sería algo ingenuo pensar que este periodo de 10 días fue suficiente para encontrar una solución a una crisis de identidad, un conflicto interno, el cual Tony admite que estaba experimentando en ese momento. Sin embargo, fue un punto de inflexión crucial y fundamental porque lo ayudó a encaminarse hacia la búsqueda de las respuestas a las preguntas profundamente arraigadas que tenía.
"¿Cómo me presentaría? Soy padre, soy esposo. Sí, el fútbol sigue siendo mi vida, y creo que eso es súper genial. Así que estaría orgulloso de decir que no se trata de lo que solía hacer, esto es sobre lo que estoy haciendo. Esta es mi identidad y esto es lo que estoy haciendo, y me encanta, realmente lo hago. Nunca pensé que encontraría tanto gozo en el juego más allá de las líneas. Nunca pensé que llegaría tan cerca, pero me encanta lo que hago."
Abordando la salud mental en RSL
Después del programa de negocios, Tony recibió una oferta para un puesto a tiempo completo en la oficina principal de RSL como Asistente del Gerente General. Esto marcó su segundo trabajo en la vida: del uniforme Clarete-y-Cobalto al traje formal, lo que significó un cambio importante en su vida, cambiando los himnos de batalla por el tranquilo peso de la responsabilidad. Este período de ajuste fue una valiosa experiencia de aprendizaje.
“Estuve jugando a disfrazarme durante mucho tiempo. Fue emocionante, intimidante y un poco aterrador, pero reconfortante porque tenía tanta familiaridad, confianza y comodidad con las personas que me rodeaban. Tenía ideas preconcebidas sobre cómo eran estos trabajos siendo jugador. Este trabajo es completamente diferente a lo que pensaba que sería. Creo que acerté un cinco a diez por ciento de lo que tenía como concepto erróneo. Fue una iniciación a fuego porque tuve seis semanas y luego llegó el COVID. Estábamos resolviendo todo eso y luego el trabajo se volvió casi completamente diferente. Y luego, pasamos por un tiempo público e incierto con nuestro club, así que en esos primeros 18 meses fue como tres trabajos diferentes, pero fue muy educativo,” recordó.
Desde que asumió este rol, Beltrán se ha involucrado directamente con los jugadores y ha podido compartir conocimientos y consejos de primera mano sobre los recursos de salud mental que no solo ofrece el club, sino también la liga. Él enfatiza que estas herramientas pueden preparar mejor a los jugadores para la vida después del fútbol, incluso si aún tienen toda su carrera futbolística por delante.
"Hay varios recursos diferentes para los jugadores. Está la MLSPA, de la que fui parte durante casi 10 años. Tanto mientras juegas como para esa transición y para lo social, emocional, la salud mental, todas esas cosas. Lo mismo ocurre con la MLS. La liga hace un trabajo fenomenal al crear una experiencia educativa. En la Academia, hay una oportunidad de educación desde una edad temprana, por lo que eso se convierte en un recurso tanto como el gimnasio."
Continuó: "Recuerdo que mi mamá me compartió este video de Greg Norman cuando se estaba retirando. Alguien le preguntó: ‘¿Qué le dirías a tu yo de 20 años cuando comenzabas?’ Y él dijo: ‘Desearía poder decirme a mí mismo entonces que dejara de ser tan machista y tonto, y que fuera más abierto al recurso más importante, que es la salud mental.’"
Real Salt Lake tiene la suerte de contar con Tom Golightly, un psicólogo deportivo clínico que trabaja a tiempo completo y ofrece una amplia gama de servicios de salud mental a los jugadores tanto de RSL como de Utah Royals FC. Tony dio su opinión sobre la importancia de tener a alguien como Tom en el club y la necesidad de priorizar la salud mental.
"Ha sido un área de gran inversión y enfoque para nuestro club, en todos los equipos, porque somos una industria humana. El ser humano es la parte más importante del jugador de fútbol. Estoy muy agradecido de que tengamos a Tom y de que la academia tenga recursos para consejeros de salud mental y que tengamos acceso a través del PA, la liga, para cosas externas más allá de la organización y que más jugadores estén abiertos a ello hoy en día que en mi época. Diego [Luna] es un excelente ejemplo, lo vulnerable que fue a una edad tan joven, lo maduro que era. Recuerdo haber visto esa historia y pensar que es un ejemplo brillante de cómo las cosas deberían haber cambiado y han cambiado."
