Acurrucado alrededor de la televisión en la sala de estar de la casa de su familia en el sur de Florida, Marck Mendoza, de 11 aƱos, nunca se habĆa sentido mĆ”s orgulloso de su herencia ecuatoriana. Su padre habĆa salido temprano del trabajo en el almacĆ©n para reunirse con el resto de su familia para ver a La Tricolor en el primer partido de la fase de grupos de Ecuador de la Copa del Mundo de 2006. Los olores de platos ecuatorianos, que antes se cocinaban rara vez, llenaban el aire. Ecuador derrotó a Costa Rica 3-0 y, conduciendo por la ciudad, vio autos corriendo con una bandera ecuatoriana colgando de la ventana. Un niƱo que apenas comenzaba a comprender su herencia se llenó de orgullo. Fue un momento que se quedarĆa con Ć©l para siempre.
La familia de Mendoza emigró de Ecuador cuando Ć©l tenĆa cinco aƱos y se mudó de Quito, la capital del paĆs, a la casa de su tĆa en un vecindario diverso del sur de Florida. Sus jóvenes padres se americanizaron rĆ”pidamente, y con pocos ecuatorianos en el sur de Florida, Mendoza se acostumbró en esta nueva cultura estadounidense, asĆ como en las culturas colombiana y brasileƱa de su vecindario.
Sin embargo, lo que eventualmente lo trajo de regreso a sus raĆces ecuatorianas fue el fĆŗtbol.
āCrecĆ con un montón de brasileƱos y colombianos ya que a esos muchachos les gustaba el fĆŗtbol desde muy, muy jóvenes, mientras que yo realmente no tenĆa ningĆŗn interĆ©s en los deportes en general. TenĆa un mejor amigo que un dĆa me invitó a jugar y ahĆ fue cuando me enamorĆ© por completoā, dijo Mendoza.
El crisol de culturas latinas del sur de Florida ayudó a cultivar la identidad propia de Mendoza tanto en el sentido deportivo como social.
āUna vez que comencĆ© a jugar fĆŗtbol, āāmis amigos me comenzaban a invitar a su casa a ver los partidos del equipo rival de su paĆs, lo cual era especial porque era como si estuvieran compartiendo una parte de su cultura conmigoā, dijo Mendoza.
āPronto estaba compartiendo sus tradiciones, estando en sus casas con sus familias, comiendo su comida, viendo estos juegos y entendiendo mĆ”s sobre los paĆses de los que eran, ya sea mĆŗsica, comida, deportes, etc. Me ayudó a desarrollar mi propia identidad alrededor de muchas culturas hispanas diferentes.ā
DespuĆ©s de que Ecuador aseguró su lugar en las rondas eliminatorias de la Copa del Mundo de 2006, serĆa su turno de compartir su cultura.
āLos dĆas posteriores a los partidos, las personas que no eran ecuatorianas te decĆan, 'Wow, ese fue un gran partido', y te llenaba de mucho orgulloā, dijo Mendoza.
Ā āLuego preguntaban un poco sobre Ecuador y nuestra cultura y cada vez que la gente tiene un interĆ©s genuino en tu herencia, te llena de orgulloā.
Sus amigos latinoamericanos de paĆses históricamente mĆ”s dominantes en el fĆŗtbol como Argentina, Brasil, Colombia ahora le decĆan lo bien que jugaba su paĆs y cómo los animarĆan.
āComo latinos no Ć©ramos todos del mismo paĆs, pero fue ese orgullo de ser latinoamericano lo que nos unió. Todos comenzamos a animarnos unos a otrosā.
Fuera de la Copa del Mundo, la familia de Mendoza no siguió muy cerca el futbol de clubes. A medida que aprendió mĆ”s sobre los equipos del club de sus amigos que provenĆan de las ciudades de los paĆses de donde provenĆan, decidió que necesitaba su propio equipo. Sin embargo, el suyo serĆa estadounidense y, por suerte, en 2005 un nuevo equipo se unió a la Major League Soccer.
āNunca antes habĆa estado en Utah, realmente no sabĆa nada sobre Utah a esa edad, probablemente ni siquiera podrĆa ubicar Utah en un mapaā, dijo Mendoza.
āNo tenĆamos un equipo de la MLS en el sur de Florida y yo querĆa un equipo estadounidense. Me conectĆ© mĆ”s con la marca de RSL, me pareció la mĆ”s autĆ©ntica sin parecer demasiado estadounidense, hacia lo que gravitĆ©ā.
Al mismo tiempo, a Mendoza siempre le ha gustado dibujar y, a medida que despegó su pasión por el fĆŗtbol, āāsus dibujos comenzaron a tomar la forma de uniformes, balones y ropa de fĆŗtbol. Esta pasión lo llevó a estudiar diseƱo en la universidad y eventualmente encontrar su camino hacia el primer equipo del club al que apoyó.
Avance rƔpido hasta 2022, y Mendoza estƔ trabajando como diseƱador grƔfico para Real Salt Lake, Real Monarchs y la academia RSL.
āEstoy muy involucrado con la academia, asĆ que trabajar con Nick Rimando en los torneos o simplemente ver a Tony BeltrĆ”n en la oficina sigue siendo una locura para mĆā, dijo Mendoza.
āEsos son jugadores que vi ganar la Copa MLS en 2009 y conocerlos a un nivel mĆ”s personal fue algo que nunca esperĆ©. Es un momento bastante completo. Mi yo mĆ”s joven estarĆa bastante impresionado de que ahora estoy trabajando para un equipo al que solĆa seguir haciendo cosas que solĆa hacer solo por diversiónā.
Ahora que vive en Salt Lake City a medida que se acerca la Copa Mundial 2022 y Ecuador busca hacer otra carrera en el torneo, un Mendoza adulto siente el mismo orgullo que sintió cuando tenĆa 11 aƱos, no solo por Ecuador, sino por ser Hispano.
āSi vas a estos paĆses, conocerĆ”s a personas que estĆ”n dispuestas a compartir lo poco que tienen y creo que eso es algo que muchos de nosotros hemos transmitido como parte de nuestra herencia,ā dijo Mendoza.
āCreo que es algo de lo que estar muy orgulloso. Lo notarĆ”s en nuestros fanĆ”ticos dentro de la comunidad RSL como con La Barra. Son muy acogedores, y si eres nuevo en el fĆŗtbol y vas al portón trasero, compartirĆ”n lo que tienen contigo y se asegurarĆ”n de que lo pases bienā.
Compartiendo el juego, compartiendo culturas y compartiendo buenos recuerdos. Esto es lo que ha ayudado a dar forma a quiƩn es Marck Mendoza hoy.